En Ciudad de México, cientos de personas se unieron a una manifestación en bicicleta, rodando desnudos por las principales calles de la capital para promover el uso de este medio de transporte y aumentar la conciencia y el respeto hacia los ciclistas, al mismo tiempo que cuestionaban el uso de vehículos contaminantes.

La iniciativa, parte del evento global World Naked Bike Ride (WNBR), comenzó con una concentración en el Monumento a la Revolución, en el centro de la ciudad, desde donde partieron en un recorrido de 13 kilómetros. La decimoséptima edición llevó el lema «cuando llevas prisa, o no ves, esto es lo que puedes romper» y también incluyó un acto para recordar a los ciclistas fallecidos en accidentes de tráfico.

Los objetivos de la protesta incluían cuestionar la dependencia excesiva de los combustibles fósiles, promover el respeto hacia los ciclistas y peatones, fomentar el uso de medios de transporte alternativos y celebrar la fuerza interior y la individualidad corporal.

Aunque no todos los participantes rodaron desnudos, la mayoría llevaba la menor cantidad de ropa posible, algunos pintaron sus cuerpos o usaron atuendos llamativos para aumentar su visibilidad.

Durante el recorrido, los ciclistas tomaron importantes avenidas como Paseo de la Reforma, Juárez, Chapultepec, Monterrey e Insurgentes, y pasaron por emblemáticas glorietas como la del Ángel de la Independencia y la de las Mujeres que Luchan.

En la última glorieta, los ciclistas bajaron de sus bicicletas para rendir homenaje a las víctimas del tráfico antes de regresar al Monumento a la Revolución, donde terminaron el recorrido entre aplausos.

La manifestación contó con la presencia de personas de diversas edades, y los organizadores hicieron hincapié en la hidratación y el uso de protector solar debido a las altas temperaturas. La policía de tránsito de la Ciudad de México acompañó el recorrido, algunos en bicicleta, mientras que al final del contingente se unieron vehículos de dos ruedas motorizados.