La situación de violencia en Haití, con el aeropuerto y los puertos cerrados, está afectando gravemente al sistema sanitario, dejando a la población sin acceso a servicios esenciales. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido sobre la dificultad para importar suministros médicos desde marzo y hace un llamamiento para facilitar su entrada. Más de 30 centros médicos han cerrado por vandalismo o inseguridad, exacerbando la crisis. La reapertura del aeropuerto es un alivio, pero los puertos siguen bloqueados, lo que dificulta aún más la situación. La falta de suministros pone en riesgo a pacientes con enfermedades crónicas y aumenta el riesgo de epidemias. En el primer trimestre de 2024, MSF atendió miles de casos en el país, destacando la gravedad de la situación.