La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que el huracán Beryl es un «alarmante precedente» en la temporada de huracanes, ya que nunca antes se había formado un huracán de máxima intensidad en el Atlántico a estas alturas del año. El Beryl alcanzó categoría 5 mientras se acercaba a Jamaica, con vientos sostenidos de hasta 165 kilómetros por hora, según el National Hurricane Center (NHC) de Estados Unidos.
Este evento temprano podría ser indicativo de una temporada muy activa y riesgosa para toda la cuenca atlántica, subrayando la importancia de sistemas de alerta temprana. El huracán ya ha impactado severamente en Granada y San Vicente y las Granadinas, países con poca experiencia en huracanes de categoría 4, según la OMM.
Se espera que Beryl pierda gradualmente intensidad hacia mediados de semana, aunque seguirá manteniendo vientos huracanados. Este fenómeno destaca las tendencias recientes de rápida intensificación de los ciclones tropicales, algo que se vincula con el cambio climático según informes del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático.
Por ejemplo, el huracán Otis en octubre de 2023 también experimentó una rápida intensificación, alcanzando categoría 5 en una sola noche y afectando gravemente a Acapulco, México.