Haití.- En la comuna de Petit-Goâve, en el sur de Haití, las calles están inundadas tras el desbordamiento del río La Digue, a causa de las lluvias provocadas por el huracán Melissa a su paso por el Caribe, una riada que dejó al menos veinte personas muertas, la mitad de ellas niños, y diez desaparecidos.
«Un árbol cayó sobre mí», explicó Willyo Bontang, de 64 años, quien se permanece con un pie fracturado en un hospital de la zona.Es uno de los al menos diez heridos que dejó el desbordamiento del río que atraviesa esta localidad.
Esta tarde, el director general de Protección Civil del país, Emmanuel Pierre, anunció que las tareas de búsqueda de los desaparecidos continuarán. Mientras que, el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, expresó su pésame a las familias de las víctimas y garantizó la movilización «total» del Gobierno para atender la situación desencadenada por las lluvias, que «han causado daños particularmente en el Gran Sur y la comuna de Petit-Goâve».
Según las primeras informaciones de la Dirección General de Protección Civil, el balance provisional sobre lo ocurrido «sigue siendo preocupante».
También, el presidente del Consejo de Transición de Haití, Laurent-Saint Cyr, expresó su pésame por los fallecidos.
«Es un momento triste para el país. El huracán Melissa ha azotado nuestro país. A los fallecidos (…) se suman importantes daños materiales: casas destruidas, campos inundados, ganado perdido, carreteras cortadas, especialmente en el Gran Sur y en la ciudad de Petit-Goâve», señaló el mandatario en X.




 
                                     
 
         
 
         
 
        