Una mina terrestre explotó en el oeste de México, causando heridas al comandante policial y a sus escoltas. El incidente subraya la creciente peligrosidad de la región, donde las fuerzas de seguridad se enfrentan a desafíos constantes en su lucha contra el crimen organizado. Las autoridades están investigando el origen del explosivo, mientras que los heridos están recibiendo atención médica. Este ataque es un recordatorio de los riesgos que enfrentan las fuerzas policiales en su esfuerzo por mantener la seguridad en áreas conflictivas del país.