El Papa Francisco ha enfatizado que «poner a los jóvenes en contra de los ancianos es una manipulación inaceptable», como indicó en su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos, que se celebrará el próximo 28 de julio. En su comunicado, el Papa lamenta la creencia extendida de que los ancianos son una carga para los jóvenes y denuncia las percepciones distorsionadas que llevan a considerar a los mayores como un obstáculo para el desarrollo. Destaca la importancia de reconocer la dignidad de todas las personas, especialmente de los ancianos, y advierte sobre las consecuencias destructivas de una mentalidad individualista que desprecia los lazos familiares y comunitarios. Además, aborda la problemática de la soledad en la vejez, causada por diversos factores como la migración, la guerra y las supersticiones, subrayando la necesidad de combatir el abandono y el desprecio hacia los mayores en todas sus formas.