En Seúl, Corea del Norte ha reanudado el envío de globos llenos de basura y desechos hacia el Sur a través de la frontera, según informó el ejército surcoreano. Esto parece ser una respuesta al envío de propaganda antirrégimen por parte de desertores y grupos de activistas desde el país vecino.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) aconsejó a la población civil no tocar los objetos y reportar su hallazgo a las autoridades militares o policiales cercanas, advirtiendo sobre posibles daños causados por el impacto del contenido de los globos. Estos globos se desplazaron del Norte al Sur en la madrugada del domingo, según informes de la agencia local de noticias Yonhap.
Desde el 28 de mayo, Pionyang ha enviado más de mil globos llenos de desechos por la frontera intercoreana en lo que el régimen considera una respuesta «ojo por ojo» a la propaganda del Sur crítica con el líder norcoreano, Kim Jong-un, enviada de manera similar.
El Gobierno surcoreano había advertido sobre contramedidas «insoportables», incluida la posible reanudación de transmisiones por altavoces en áreas fronterizas, lo que llevó a Pionyang a anunciar la suspensión temporal de su envío de globos.
A pesar de esto, Corea del Norte amenazó con enviar «cien veces más cantidad de papel higiénico y basura» en respuesta a cualquier nuevo envío de panfletos desde el Sur.
En respuesta a la acción del Norte, varios grupos de desertores norcoreanos han enviado esta semana decenas de globos con folletos propagandísticos contrarios al régimen y memorias USB con contenido cultural y político del Sur. Esto ha provocado la reanudación del envío de globos con desechos desde Corea del Norte.
La tensión en la frontera intercoreana ha aumentado como resultado de estos episodios. Corea del Sur suspendió el acuerdo militar intercoreano adoptado en 2018 para rebajar la tensión, y anunció que retomará los ejercicios de artillería en zonas fronterizas que había pausado como parte de las medidas conciliadoras.
