Washington, D.C. — Joly Germine, de 32 años, líder de la temida banda haitiana 400 Mawozo, fue declarado culpable este viernes por un jurado federal del Distrito de Columbia por su implicación en el secuestro de 16 ciudadanos estadounidenses, incluidos cinco menores, quienes fueron mantenidos en cautiverio durante 62 días en 2021.
Tras un juicio de diez días, el jurado halló a Germine culpable de conspirar para tomar rehenes y de 16 cargos individuales por secuestro de ciudadanos estadounidenses con fines de extorsión.
La sentencia aún está pendiente, pero las autoridades celebraron el veredicto. Según la fiscal federal Jeanine Ferris Pirro y el FBI, Germine coordinó desde prisión el secuestro de un grupo de misioneros cristianos que formaban parte de Christian Aid Ministries, una organización de ayuda con sede en Ohio.
“Este caso refleja el firme compromiso del Departamento de Justicia de proteger a nuestros ciudadanos y defender la libertad religiosa”, afirmó Pirro. “Germine usó a los misioneros como moneda de cambio para negociar su liberación de prisión en Haití”.
El caso se remonta al 16 de octubre de 2021, cuando 17 misioneros regresaban de visitar un orfanato cerca de Puerto Príncipe. En la localidad de Croix-des-Bouquets, al este de la capital haitiana, fueron interceptados por hombres armados y encapuchados de la banda 400 Mawozo, quienes los trasladaron a una zona rural donde comenzaron las demandas de rescate: un millón de dólares por cada rehén.
Durante semanas, los secuestradores amenazaron con ejecutar a los cautivos si no se pagaban las exigencias. Las negociaciones se estancaron cuando, por órdenes de Germine, la banda se negó a liberar al grupo pese a recibir pagos parciales. Solo algunos rehenes con problemas de salud fueron liberados antes de que, el 16 de diciembre de ese año, los últimos cautivos lograran escapar caminando durante la noche por la selva haitiana.
Germine, también conocido como “El Rey”, ya había sido condenado en junio de 2024 a 35 años de prisión por tráfico de armas y lavado de dinero relacionado con los rescates. Su esposa, Eliande Tunis, recibió una condena de 12 años por su participación en la red criminal.
Las investigaciones revelaron que Germine dirigía las operaciones del grupo delictivo desde su celda, utilizando teléfonos móviles sin supervisión. También era responsable de coordinar el suministro de armas, finanzas y comunicación con otros líderes del grupo, muchos de los cuales eran familiares cercanos.
El caso ha reavivado la preocupación sobre el poder de las pandillas en Haití, donde 400 Mawozo es una de las organizaciones criminales más activas y violentas.
