Anoche, el impacto en la obra seguía sin ser determinado tras la crecida del río Masacre, exacerbada por las lluvias en la cuenca alta en Loma de Cabrera, provincia Dajabón, que resultaron en el desborde del canal construido por Haití en Juana Méndez, cerca de la frontera norte con la República Dominicana.

Este proyecto ha estado en el centro de un conflicto diplomático entre Haití y República Dominicana desde su inicio a mediados del año pasado, conflictividad que incluso requirió la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Recientes vaguadas han incrementado las precipitaciones en la región fronteriza norte y noroeste, exacerbando la situación.

Las recientes imágenes del desborde del canal publicadas ayer lunes han generado preocupaciones sobre la integridad estructural del mismo. Olgo Fernández, exdirector del INDRHI y consultado por Diario Libre, indicó que es crucial esperar a que bajen las aguas para evaluar los daños en el dique.

El canal ha sido un punto de discordia desde que el presidente Luis Abinader tomó posición firme en defensa de los intereses dominicanos en septiembre pasado, subrayando que la confrontación había alterado permanentemente las relaciones en la frontera.

En respuesta a los avances haitianos, República Dominicana inició la construcción de otro canal en territorio dominicano, La Vigía, para asegurar el suministro de agua a sus agricultores. Sin embargo, las recientes lluvias han obligado a apagar las bombas de La Vigía debido a inundaciones, complicando aún más la situación.