Un nuevo avance en optogenética, desarrollado por investigadores del MIT, ofrece esperanza para personas con parálisis o amputación en extremidades. Este enfoque innovador combina ciencias ópticas y genómicas para controlar los movimientos musculares mediante la luz.
El coautor del estudio, Hugh Herr, quien sufrió la amputación de ambas piernas a los 17 años, lidera este proyecto revolucionario. Tradicionalmente, la estimulación eléctrica ha sido utilizada para restaurar la movilidad en personas con discapacidad motriz. Sin embargo, este método tiene limitaciones, ya que tiende a activar todo el músculo de manera simultánea, resultando en un rápido agotamiento muscular.
Para superar este desafío, los investigadores del MIT han desarrollado un enfoque basado en la optogenética. Utilizando ratones genéticamente modificados con proteínas sensibles a la luz, implantaron una fuente de luz cerca de los nervios que controlan los músculos. Al aumentar la intensidad de la luz, se observó un incremento proporcional en la fuerza muscular.
A diferencia de la estimulación eléctrica, que produce una activación abrupta del músculo, el control optogenético permite una contracción gradual y constante. Este método imita el proceso natural de control muscular en el cerebro, ofreciendo un mayor nivel de precisión y control.
Basándose en estos resultados, los investigadores han desarrollado un modelo matemático para controlar la estimulación luminosa de los músculos. Este modelo ha demostrado prolongar la estimulación muscular sin causar fatiga, superando las limitaciones de la electroestimulación eléctrica.
En el futuro, este enfoque podría aplicarse en personas mediante terapia génica, donde se inyectaría un gen sensible a la luz en el área afectada. A través de dispositivos controlados por luz, como teléfonos móviles o relojes inteligentes, las personas podrían activar los nervios y controlar sus músculos con precisión.
A pesar de los desafíos pendientes, los investigadores están optimistas sobre el potencial de esta tecnología para beneficiar a personas con diversas discapacidades motoras. La optogenética ofrece una nueva esperanza para mejorar la calidad de vida de aquellos que han sufrido accidentes cerebrovasculares, amputaciones o lesiones medulares.