Un nuevo estudio ha revelado la presencia de agua dulce en la Tierra, esencial para la vida, hace 4.000 millones de años, casi 600 años antes de lo que se creía anteriormente.

Este descubrimiento, publicado en la revista Nature Geoscience, se basa en el análisis de la composición de oxígeno en el circón, un mineral encontrado en rocas que datan de hace entre 3.200 y 4.200 millones de años y que formaron parte de las primeras masas continentales de la Tierra.

Los investigadores examinaron la composición isotópica de oxígeno en muestras de circón de Jack Hills, en Australia Occidental, que han permanecido prácticamente inalteradas durante miles de millones de años. Descubrieron que estas rocas estuvieron en contacto con agua dulce durante su formación, hace más de 4.000 millones de años.

Según Hamed Gamaleldien, uno de los autores del estudio, es probable que una mezcla de agua dulce y agua de mar interactuara con las rocas calientes y fundidas donde se formaron los circones. Los isótopos de oxígeno encontrados en estos cristales de circón sugieren que fueron alterados por agua dulce caliente.

Este hallazgo desafía la idea de que la Tierra estaba completamente cubierta por océanos hace 4.000 millones de años. La circulación del agua entre la tierra, los océanos y la atmósfera habría creado entornos propicios para la vida primitiva mucho antes de lo que se pensaba.

Los investigadores destacan que este descubrimiento sugiere que las masas de tierra y el agua dulce sentaron las bases para el florecimiento de la vida en un período de tiempo relativamente corto, menos de 600 millones de años después de la formación del planeta.

El análisis de los isótopos de circón fue posible gracias a una microsonda de iones de alta resolución llamada CAMECA 1300HR3, que ofrece un rendimiento analítico excepcional para estudiar procesos geológicos y la datación de minerales.