Nueva York.- El rapero Sean ‘Diddy’ Combs apeló este miércoles la decisión de la juez Robyn Tarnofsky de mantenerlo bajo custodia en un centro de detención hasta que se celebre el juicio por los cargos de tráfico sexual, trata de personas y conspiración de crimen organizado por los que fue imputado el martes en Nueva York.
En una vista de apelación celebrada hoy, el juez de distrito Andrew L.Carter rechazó la propuesta de la defensa, que pedía que Combs quedase en libertad bajo una fianza de 50 millones de dólares, y coincidió con la fiscalía en que debe permanecer en un centro de detención hasta que se celebre el juicio.Carter dijo que la acusación había aportado suficientes pruebas que demuestran que Combs es un peligro para la sociedad y que en su caso existe un alto riesgo de obstruir la justicia y acosar a testigos.
Actualmente, Combs se encuentra en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, al que fue trasladado tras su comparecencia de ayer en un tribunal de Manhattan, donde se declaró no culpable de los tres cargos.
La juez Tarnofsky ya rechazó ayer la petición de los abogados de Combs y argumentó que el acusado podría cometer los delitos «a puerta cerrada, incluso cuando los servicios de prisión preventiva están vigilando».
Tarnofsky también dijo que existe un alto riesgo de que Diddy obstruya la justicia, puesto que ha contactado en varias ocasiones con víctimas y testigos para intentar manipularles.
El abogado del rapero, Marc Agnifilo, afirmó en una carta presentada hoy en el tribunal que su cliente es «digno de confianza» y volvió a pedir que se le otorgara la libertad bajo fianza, avalada por Combs, su madre, su hermana, sus tres hijos adultos y las madres de dos de sus hijas.
La defensa también propuso limitar las visitas de mujeres al domicilio del rapero y someterle de manera frecuente a pruebas de drogas.
Agnifilo defendió a su cliente indicando que cuando este supo que sería imputado dejó su casa de Miami y viajó a Nueva York, «donde los fiscales y los agentes están investigándolo». Además, alegó que el rapero lleva tiempo queriendo vender su avión privado, con lo que descartó que hubiera riesgo de fuga.
La fiscalía acusó ayer al músico de participar de manera continuada «en un esquema generalizado de abuso hacia mujeres y otras personas» y reveló que Combs organizaba asiduamente encuentros sexuales forzados entre mujeres y trabajadores sexuales.
A Combs se le acusa de ser el jefe de una empresa criminal, Combs Enterprise, cuyos miembros participaban en actividades de tráfico sexual, trabajo forzado, trata de personas, delitos relacionados con estupefacientes, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia, entre otras.