La provincia La Altagracia ha perdido este domingo algo más que a un locutor: ha perdido una de sus voces más queridas, a un hombre que hizo del micrófono un puente entre la comunidad y la alegría cotidiana. Juan Dionisio Ávila, mejor conocido como Over Ávila, partió dejando un vacío en la cabina radial, en los corazones de sus oyentes y en la vida pública de Higüey.
Over Ávila no solo fue un maestro del timbre, la dicción y el ritmo vocal. Fue un referente de profesionalismo y entrega en la radio regional, con una trayectoria que lo convirtió en ícono de la comunicación altagraciana. Su paso por emisoras como Radio Mambo 94.3 FM y Radio Génesis 97.5 FM no solo marcó pauta, sino que formó escuela. Con su voz, promocionó marcas, animó jornadas, y sobre todo, acompañó a miles de hogares.
Su programa “Sábado de la Alegría” no fue solo entretenimiento; fue compañía, fue identidad local. En cada emisión, Over aportaba algo más que contenido: aportaba cercanía, humor y, sobre todo, un profundo amor por su gente.
Pero su legado no se limita a la radio. Como vicepresidente de la Asociación de Locutores Profesionales de la provincia La Altagracia (ALPPA), trabajó incansablemente por dignificar el oficio, formar nuevos talentos y consolidar la unidad gremial. Fue también abogado y empresario, propietario —junto a su esposa, Jundry Aristy— de la empresa “Todo Computadora”. En cada una de sus facetas, Over supo sumar, contribuir y construir.
Quienes le conocieron lo definen con palabras sencillas pero profundas: amable, servicial, humilde. Su sonrisa y su trato afable se quedaron grabados en quienes tuvieron la fortuna de compartir con él, ya fuera en una emisora, una reunión comunitaria o una esquina del pueblo.
Hoy, sus tres hijos, su esposa, familiares, colegas y amigos lloran su partida. Pero también lo celebran. Porque Over Ávila vivió como se vive bien: dejando huellas, no solo en el aire de las ondas radiales, sino en las vidas que tocó.
La clase locutoril está de luto. Higüey está de luto. Pero la voz de Over —esa inconfundible, cálida, inagotable— seguirá viva, como eco permanente de una vida entregada al servicio, a la comunidad y a la comunicación.
Descanse en paz, Over. Gracias por prestarnos tu voz.
