Santo Domingo. – En un contexto internacional marcado por la volatilidad y la incertidumbre, el sistema financiero de la República Dominicana ha demostrado una notable fortaleza y resiliencia, según el más reciente análisis del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) correspondiente al primer trimestre de 2025.
De acuerdo con el informe, al cierre de marzo de este año los activos netos del sistema financiero alcanzaron RD$3.9 billones, lo que representa un crecimiento interanual de RD$371,331 millones, equivalente a una expansión de 10.5%, en línea con el crecimiento nominal de la economía. Las partidas con mayor crecimiento fueron la cartera de créditos y las disponibilidades líquidas, con incrementos de 10.8% y 21.3%, respectivamente.
Este desempeño refleja el impacto positivo de las medidas adoptadas por la Junta Monetaria y el Banco Central entre finales de 2024 e inicios de 2025. Entre ellas, la inyección de liquidez por RD$173 mil millones mediante la redención de instrumentos financieros y la liberación de RD$35,355 millones del encaje legal para apoyar la adquisición de viviendas de bajo costo, así como para el financiamiento a las MIPYMES. A marzo de 2025, ya se habían desembolsado RD$16 mil millones de estos fondos, beneficiando a casi 3,000 personas.
Gracias a estas acciones y a una reducción acumulada de 125 puntos en la tasa de política monetaria desde septiembre de 2024, las tasas de interés en la banca múltiple han mostrado una tendencia a la baja. Al cierre de marzo, la tasa promedio ponderada de los préstamos se situó en 14.77%, 132 puntos básicos por debajo del nivel de noviembre del año anterior. En tanto, las tasas para préstamos productivos y de consumo también experimentaron reducciones significativas.
En cuanto a la calidad del crédito, el sistema financiero mantiene indicadores sólidos. El índice de morosidad fue de apenas 1.6%, con provisiones que cubren 185.4% de los préstamos vencidos. Además, la rentabilidad del sector sigue en niveles elevados, con un retorno sobre el patrimonio (ROE) de 22.2% y sobre los activos (ROA) de 2.7%.
El índice de solvencia regulatoria se ubicó en 17.57% en febrero, muy por encima del mínimo requerido de 10%, lo que representa un excedente de capital de RD$191,269 millones. Asimismo, las captaciones del público totalizaron RD$3.4 billones, con un crecimiento interanual de 10.2%, a pesar de una reducción en las tasas de interés pasivas.
Finalmente, el capital pagado y las reservas patrimoniales del sistema aumentaron en RD$41,253 millones, para un total de RD$358 mil millones, lo que refuerza aún más su robustez.
Estos resultados confirman que el sistema financiero dominicano continúa desempeñando un rol clave en el desarrollo económico del país, adaptándose eficazmente a los desafíos del entorno global y consolidándose como una ventaja comparativa de la economía nacional.