Bruselas.- La tasa de inflación anual en la eurozona cayó medio punto en septiembre con respecto a agosto, hasta el 1,7 %, su nivel más bajo desde abril de 2021 y una décima inferior al estimado inicialmente por la oficina de estadística comunitaria Eurostat, según los datos revisados publicados este jueves.
En el conjunto de la Unión Europea, la tasa bajó tres décimas en septiembre, hasta el 2,1 %, también su mínimo desde abril de 2021, según el índice armonizado de Eurostat.Por su parte, la tasa de inflación subyacente en la eurozona -que excluye los precios de energía, alimentos, alcohol y tabaco por ser los más volátiles y sirve de referencia al Banco Central Europeo en su política monetaria- también se redujo en una décima, hasta el 2,7 %.
Los precios de los servicios fueron los que más contribuyeron a la inflación en el área del euro (1,76 puntos porcentuales) pese a que su crecimiento se moderó dos décimas con respecto a agosto, hasta el 3,9 %, seguidos de los de alimentos, alcohol y tabaco (0,47 puntos porcentuales), cuya tasa de inflación creció una décima, hasta el 2,4 %.
La inflación de los bienes energéticos no industriales se mantuvo estable en el 0,4 %, aportando 0,12 puntos porcentuales a la tasa en la eurozona, mientras que la caída del 6,1 % en los precios de la energía, superior a la del 3,0 % registrada el mes anterior, fue el principal catalizador del descenso de los precios en la eurozona, restando 0,6 puntos porcentuales a la tasa general.
Entre los países de la Unión Europea, las tasas de inflación más altas se registraron en Rumanía (4,8 %), Bélgica (4,3 %) y Polonia (4,2 %), seguidas de Países Bajos (3,3 %), Estonia (3,2 %), Grecia y Croacia (3,1 %); y Hungría (3,0 %).
También por encima de la media europea se situaron las tasas en Eslovaquia (2,9 %), República Checa (2,8 %), Portugal (2,6 %); y Alemania y Austria (1,8 %); mientras que en España la inflación estuvo justo en línea con el promedio, en el 1,7 % según el índice armonizado publicado por Eurostat.
Por el contrario, los precios subieron menos que la media de la eurozona en Bulgaria (1,5 %), Francia (1,4 %), Dinamarca (1,2 %), Chipre y Letonia (ambas 1,6 %), Suecia (1,2 %), Finlandia (1,0 %), Luxemburgo (0,8 %), Eslovenia e Italia (0,7 % ambas) y Lituania (0,4 %), en tanto que Irlanda fue el único país donde la vida no se encareció (0,0 %).
Los datos de Eurostat confirman así que por primera vez desde junio de 2021 la tasa se sitúa por debajo de la cota del 2 % que tiene como objetivo de estabilidad de precios el Banco Central Europeo y llegan justo el día en que esta institución debe decidir si aplica un nuevo recorte de los tipos de interés.
La presidenta del emisor, Christine Lagarde, ha reiterado en las últimas semanas que los datos recientes han reforzado la confianza de que la inflación alcanzará su objetivo de manera oportuna y que esto es algo que se tendría en cuenta en la reunión de este jueves, en la que los analistas dan por hecha una nueva bajada de 25 puntos básicos.