China está considerando aumentar los aranceles temporales que impone a los vehículos importados con motores de gran cilindrada en respuesta a las medidas anunciadas por Estados Unidos y la Unión Europea sobre los coches eléctricos procedentes del país asiático. La posibilidad de elevar los aranceles fue mencionada por la Cámara de Comercio de China en la UE, que destacó las implicaciones que esto tendría para los fabricantes europeos y estadounidenses de automóviles. Además, un experto del sector automotriz sugirió que China podría aumentar los aranceles al 25 % para vehículos importados de gran cilindrada, como sedanes y SUV con motores de más de 2,5 litros, como medida para promover prácticas más «verdes» en el sector automotriz y avanzar hacia objetivos de reducción de emisiones de carbono.