La inflación interanual en Alemania se mantuvo en abril por segundo mes consecutivo en el 2,2 %, según datos confirmados por la Oficina Federal de Estadística. Este dato confirma las cifras preliminares y refleja una estabilidad en los precios desde principios de año, manteniéndose por debajo del 3 %. Aunque los precios de la energía y los alimentos han frenado la tasa de inflación, la inflación subyacente, que excluye estos componentes, ha estado por encima de la tasa general desde principios de año.
En abril, el índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 0,5 % respecto a marzo. A pesar de la eliminación de medidas para moderar las tarifas de la energía y el aumento del precio del CO2, los precios de la energía estuvieron por debajo de los del mismo mes del año anterior. Los precios de los alimentos aumentaron un 0,5 % interanual, con aumentos significativos en productos como el azúcar, la mermelada, la miel, las grasas y aceites, la fruta, la carne y los productos a base de cereales.
La inflación subyacente se situó en el 3,0 % en abril, manteniéndose por encima de la inflación general. Excluyendo el impacto de la energía, la tasa de inflación fue del 2,6 %. Los precios de los bienes en su conjunto aumentaron un 1,2 % interanual, mientras que los servicios se encarecieron un 3,4 %. El IPC armonizado para Alemania, calculado con criterios comunitarios, se elevó un 2,4 % interanual en abril.
