Los viajeros aéreos en Estados Unidos atraviesan una de las temporadas más caóticas de los últimos años, marcada por cancelaciones masivas de vuelos, escasez de personal y retrasos generalizados derivados del cierre parcial del Gobierno. Todo esto ocurre justo antes del feriado de Acción de Gracias, cuando millones de estadounidenses se preparan para desplazarse por aire.
Expertos del sector advierten que las aerolíneas podrían tardar entre una y dos semanas en recuperar la normalidad, siempre que el Gobierno reabra a finales de esta semana. El secretario de Transporte, Sean Duffy, aseguró que los vuelos podrían estabilizarse para el Día de Acción de Gracias, aunque el proceso de reanudación será gradual.
“La aviación no puede reiniciarse como si se encendiera un interruptor”, explicó Katy Nastro, analista de Going.com, quien prevé interrupciones continuas durante los próximos días. La escasez de controladores aéreos, agravada por el cierre gubernamental, sigue siendo uno de los principales desafíos, con jubilaciones diarias que pasaron de cuatro a casi veinte, según datos del propio Duffy.
Los pasajeros también han reportado largas filas en los controles de la TSA en aeropuertos como Houston y Atlanta, debido a la falta de personal.
Ante el panorama incierto, los expertos recomiendan a los viajeros planificar con antelación y prepararse para cambios de última hora:
- Descargar las aplicaciones de las aerolíneas y activar notificaciones de vuelo.
- Llegar al aeropuerto con más de dos horas de anticipación.
- Priorizar los vuelos más tempranos del día, menos propensos a retrasos.
- Evitar las tarifas económicas básicas si se requiere flexibilidad.
A pesar de la incertidumbre, los analistas sugieren no cancelar los planes de viaje a menos que las aerolíneas ofrezcan reembolsos completos. Muchas compañías mantienen exenciones sin penalización para cambios de boletos debido a las afectaciones del cierre.
Como medida adicional, los especialistas recomiendan contar con un plan de contingencia, que podría incluir la compra de un billete alternativo o la reserva de un coche de alquiler, especialmente para rutas cortas.
“Si se trata de un vuelo regional, puede que sea mejor conducir”, advirtió John DiScala, fundador del sitio JohnnyJet.com. “En estos momentos, los vuelos no van llenos, pero cuando llegue el feriado, no habrá espacio para improvisar”.
Con la posible reapertura del Gobierno a la vista, el sector aéreo mantiene la esperanza de despegar nuevamente a tiempo para una de las fechas más transitadas del año.



