Seattle, WA.- El poder dominicano volvió a brillar en el T-Mobile Park. Jorge Polanco coronó su temporada de resurgimiento con una actuación inolvidable, conectando dos jonrones en solitario ante el as Tarik Skubal y guiando a los Marineros de Seattle a una crucial victoria 3-2 sobre los Tigres de Detroit, igualando la Serie Divisional de la Liga Americana (SDLA) a un triunfo por lado.
Polanco, quien ha sido una de las historias de redención más notables del año para Seattle, fue el motor ofensivo en una noche donde el pitcheo dominó y cada carrera tuvo peso de oro. Sus dos batazos fueron los primeros hits que Skubal permitió en el juego y representaron la diferencia que mantuvo a flote al equipo hasta el ataque final de Cal Raleigh y Julio Rodríguez en el octavo inning.
“Jorge nos dio el impulso que necesitábamos desde temprano”, destacó el mánager Dan Wilson. “Ha trabajado duro todo el año para volver a su mejor nivel, y esta noche se notó por qué confiamos en él”.
Un regreso a la élite
Tras un inicio de temporada lleno de interrogantes por las lesiones que lo afectaron en años anteriores, Polanco recuperó su forma y se consolidó como una pieza clave del corazón ofensivo de Seattle. En esta postemporada, el veterano dominicano está demostrando por qué su experiencia es invaluable en una alineación joven encabezada por Rodríguez.
“Solo trato de disfrutar el momento y ayudar al equipo a ganar”, dijo Polanco. “Sé cuánto significa esto para la ciudad, para los fanáticos y para nosotros como grupo. Me alegra poder contribuir de esta manera”.
Sus dos cuadrangulares ante uno de los lanzadores más dominantes del 2025 —y candidato al Cy Young de la Liga Americana— marcaron la pauta en un encuentro donde los Marineros necesitaban responder tras una dura derrota en el Juego 1.
Castillo y el pitcheo, la otra cara de la victoria
En el montículo, Luis Castillo, apodado La Piedra, cumplió con una sólida salida de 4.2 innings en blanco, manteniendo a raya a los Tigres y permitiendo solo un hit en sus primeros 18 bateadores enfrentados.
El bullpen, liderado por Gabe Speier, Matt Brash y Andrés Muñoz, completó la faena, limitando a Detroit a solo tres imparables, la menor cantidad permitida por la franquicia en un juego de postemporada. Muñoz consiguió además su primer salvamento de playoffs.
“Cuando Jorge dio esos jonrones, todos sentimos que podíamos ganar este juego”, comentó Castillo. “Nos dio confianza, energía y motivación”.
Seattle revive la ilusión
La victoria del domingo significó mucho más que un simple empate en la serie. Fue la primera victoria de postemporada en casa para los Marineros desde 2001, un hito que llenó de emoción a los fanáticos y jugadores por igual.
Con la serie ahora empatada 1-1, los Marineros viajarán a Detroit con el impulso necesario y la convicción de que pueden competir de igual a igual con cualquier rival.
“Este equipo no se rinde”, afirmó Rodríguez. “Polanco encendió la chispa, y todos seguimos su ejemplo. Así es como se ganan los juegos grandes”.
