Un estudio coordinado por la Universidad de Münster, en colaboración con el programa internacional «4 Day-Week Global», ha revelado que la reducción de la jornada laboral a cuatro días no solo disminuye el estrés, sino que también aumenta ligeramente la productividad de los empleados.
Durante seis meses, 41 empresas alemanas participaron en esta iniciativa, que responde a una demanda histórica de los gremios del país. Los resultados mostraron que trabajar menos días mejora «significativamente» la salud mental y física de los trabajadores, según los datos obtenidos mediante relojes inteligentes, análisis de muestras capilares y autoevaluaciones.
El estudio contradice la idea de que trabajar menos horas con la misma carga laboral incrementa el estrés. Al contrario, los empleados reportaron niveles más bajos de tensión, mayor actividad física y un incremento promedio de 38 minutos adicionales de sueño a la semana. Estos beneficios, según los investigadores, podrían reducir el ausentismo a largo plazo.
En cuanto a la productividad, los encuestados percibieron un leve aumento, aunque los autores del estudio prefieren ser cautelosos, destacando que aún no se ha demostrado si esta modalidad mejora los beneficios empresariales, reduce las bajas por enfermedad o disminuye la huella de carbono.
Tras la finalización del programa, el 39% de las empresas adoptaron permanentemente la semana laboral de cuatro días, mientras que el 34% continuarán con la fase de prueba. Desde la pandemia, este modelo ha ganado fuerza en Alemania, donde algunos sindicatos lo consideran una de sus principales reivindicaciones.