Al llegar al Hospital Regional Docente Juan Pablo Pina el panorama es angustiante. Familias enteras buscan desesperadamente a sus seres queridos, mientras las autoridades tratan de encontrar respuestas para quienes tienen a alguien desaparecido y para quienes esperan la entrega de un cuerpo.
La esperanza de que los desaparecidos se encuentren con vida está latente.
La tía de Mariela Rosario, una de las jóvenes desaparecidas, dijo que anduvieron en la mayoría de centros hospitalarios y clínicas sin obtener respuesta alguna sobre su paradero y pidió a las autoridades, mostrando su foto que aparezca.
El joven “Tico” (Manuel Ortega, 17 años) es panadero. El local donde labora quedaba en la misma acera que la “colchonera”, otro de los lugares afectados por la explosión que ocurrió la tarde del lunes.
“Ayúdame, mi hijo no aparece y del hospital no me dicen nada”, fueron las palabras de la madre del joven de 17 años, Rosaura Cruz.
Aunque él vive con su padre y no en Cambita junto a ella, fue la primera en enterarse de que en el momento de la explosión su hijo estaba por la zona. Rosaura recibió una llamada telefónica de una vecina quien le contó lo sucedido.
Las autoridades hasta el momento reportan 12 personas muertas, 11 posibles desaparecidos, y 59 heridos.
Aun no han entregado cadáveres y cuerpos a familiares. En el hospital Juan Pablo Pina están en una fase “Identificación”, porque la mayoría de los cuerpos está irreconocible. Mientras las llamas, no han podido ser sofocadas por completo.