El sexo, aunque placentero, puede conllevar riesgos, incluyendo lesiones graves como la temida fractura de pene. Esta lesión no implica la rotura de un hueso, dado que el pene no lo tiene, sino daños en los cuerpos cavernosos, sumamente dolorosos. Algunas investigaciones se centran en identificar las posturas sexuales más peligrosas. La «postura de la vaquera», donde la mujer está arriba, puede ser peligrosa si no se controla la fuerza de los movimientos, ya que todo el peso de la mujer puede dañar el pene. La falta de lubricación también puede ser un factor, atrapando el pene entre el hueso del pubis. Un estudio encontró que la mitad de los casos de fractura de pene ocurrieron con esta postura. La «postura de la vaquera invertida», similar pero con la mujer de espaldas al hombre, puede ser aún más peligrosa debido al ángulo de penetración. El movimiento de la mujer puede hacer que el pene se doble o incluso se fracture. La «postura del perrito», también popular, puede causar entre el 30 y el 40% de los casos de fractura de pene debido al ángulo de penetración y la fuerza involucrada. Es importante practicar el sexo de manera segura y comunicarse con la pareja para evitar lesiones.