Montevideo.- Una inteligencia artificial ha revelado que en Uruguay existen «ineficiencias» en el gasto público, tales como fragmentación, superposición y duplicación de rubros. Si estos se organizan mejor, podrían generarse ahorros significativos que podrían destinarse a otras áreas.
Esto se detalla en el informe presentado este martes titulado ‘Uruguay se mira al espejo: perspectivas realistas en un mundo crispado’, elaborado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).
“Hay una multiplicidad enorme de oficinas y funciones que se replican, y es necesario analizar esto con mucho cuidado. Trabajar en consecuencia para profesionalizar ese gasto es crucial, ya que existen necesidades importantes en áreas como la primera infancia o la investigación”, afirmó el director ejecutivo de Ceres, Ignacio Munyo, en declaraciones a los medios.
Munyo destacó que “la prioridad” del próximo Gobierno debería ser transformar la manera en que se ejecuta y asigna el gasto público en Uruguay.
Las elecciones presidenciales, que se celebrarán en 2024, serán un momento decisivo para el país sudamericano, donde la población elegirá al sucesor de Luis Lacalle Pou, quien dejará el cargo el 1 de marzo de 2025.
“Observamos un factor común entre los programas de todos los partidos: existe una conciencia de que Uruguay debe crecer más y, simultáneamente, hay aspectos esenciales para el desarrollo del país que requieren mayor inversión estatal”, explicó Munyo.
Advirtió que el país enfrenta el dilema de impulsar el crecimiento y destinar más recursos a áreas críticas para el desarrollo. Estos gastos deberán reflejarse en la reducción de otros, ya que no hay margen fiscal para aumentar el gasto público.
Por ello, subrayó la importancia de una “revisión profunda” del gasto: “Muchos países avanzados y también de la región realizan este tipo de revisiones, lo que les permite encontrar recursos disponibles que pensaban que no existían, logrando así mejores resultados”.
Munyo también mencionó que Uruguay no contará con el “beneficio” de un contexto externo favorable para impulsar el crecimiento económico, por lo que serán los motores internos de su economía los que deberán propiciar ese desarrollo.
“Existen agendas pendientes que deben profundizarse, tanto en materia de capital humano como en la promoción de inversiones necesarias para crecer exportando al resto del mundo”, subrayó.
Al ser consultado sobre las perspectivas de crecimiento, admitió que Ceres duda que se puedan concretar las previsiones del 3.5 % mencionadas por algunos analistas, debido al contexto externo y al encarecimiento actual del valor del dólar en Uruguay.