A poco más de seis días para las elecciones presidenciales y congresuales, los partidos opositores persisten en que la Junta Central Electoral (JCE) aún no ha atendido todos sus reclamos. Se destacan puntos como la destitución del director de la Policía Electoral, considerado por algunos como un «empleado de Abinader». Durante una reunión entre la Mesa Técnica de la JCE y los delegados de los partidos, se reconoció el cambio de 1,500 presidentes y secretarios de mesas electorales debido a mal desempeño en elecciones anteriores. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la supuesta parcialidad de algunas juntas electorales y la actuación del director de la Policía Militar Electoral, quien, según los opositores, ha participado en actividades políticas, como la entrega de alimentos. A pesar de estos reclamos, la JCE informó sobre avances en el protocolo para el proceso electoral, incluyendo la implementación de una plataforma de denuncias de crímenes y delitos electorales y discusiones sobre la logística para el voto en el extranjero, entre otros temas.