Baní. – El Ministerio Público, en coordinación con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), allanó y desmanteló la tarde de ayer el negocio denominado Sinaloa Drink, ubicado en el barrio Santa Rosa de Baní, el cual había anunciado su apertura para este sábado.
El operativo fue encabezado por el procurador fiscal de Peravia, Ángel Darío Tejeda Fabal, quien explicó que la acción se realizó por orden de la procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, en el marco de la Mesa de Seguridad Ciudadana y en cumplimiento de la Ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas.
Tejeda Fabal indicó que el establecimiento violaba el artículo 36 de dicha legislación, que prohíbe la exaltación de la narcocultura y cualquier tipo de propaganda que promueva el consumo o venta de drogas, sancionada con penas de tres a diez años de prisión.
Durante el allanamiento, las autoridades retiraron la propaganda que adornaba la fachada del local y que hacía alusión a uno de los carteles más temidos del mundo, así como a reconocidos capos del narcotráfico. La clausura del centro nocturno ha generado gran polémica y preocupación en la comunidad banileja.
Un hecho curioso ocurrió cuando se desmontaron los afiches del establecimiento: en el letrero superior del local aún podía leerse el mensaje “Esta es la casa de Dios y Puerta del Cielo”, recordando que años atrás allí funcionaba una iglesia, según vecinos de la zona.
Los dueños se defienden
Los propietarios, Francis Alejandro Arias y su hermana Adalgisa, alegaron que no podían ser obligados a cerrar el negocio, asegurando que cuentan con todos los permisos requeridos por las autoridades competentes, entre ellos Salud Pública, Cuerpo de Bomberos, Ayuntamiento local y la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI).
Explicaron que, al solicitar el registro del nombre, ONAPI les advirtió que ya existía un negocio con esa denominación en la capital, pero finalmente les aprobaron el uso del nombre Sinaloa en Baní.
Preocupación en la comunidad
Un reportaje había advertido horas antes sobre la apertura de este centro, encendiendo las alarmas de la comunidad por evocar a una de las organizaciones criminales más violentas del mundo y por exhibir imágenes de capos en sus paredes.
El medio destacó que, ante lo que calificó como “una grave afrenta”, la indiferencia no podía ser una opción, instando tanto a las autoridades como a la ciudadanía a asumir un rol firme frente a la situación.