Higüey, RD. — La madrugada del lunes 11 de agosto, un acto de vandalismo sin precedentes estremeció a la comunidad higüeyana y al país entero. Un grupo de individuos armados con mandarrias y martillos destruyó varias de las catorce estelas que conforman la Vía Sacra, un proyecto histórico y religioso inaugurado el 13 de agosto de 2024 por el presidente Luis Abinader, con una inversión de 115 millones de pesos.
El ataque ocurrió en el Bulevar de la Peregrinación, justo a la entrada de la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia, el santuario más visitado de República Dominicana. El hecho ha generado una oleada de indignación entre autoridades, líderes religiosos y ciudadanos, quienes exigen justicia y sanciones ejemplares para los responsables.
“Es un acto incalificable contra nuestra fe, cultura e identidad”, expresó el obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Jesús Castro Marte, quien recordó haber acompañado al presidente Abinader y al ministro de Turismo, David Collado, en la inauguración de esta obra monumental.
Las estelas, de incalculable valor cultural y espiritual, representan los Misterios de la Virgen y sirven como guía para miles de peregrinos y turistas cada año. Tras el ataque, varias quedaron reducidas a escombros; sus relieves y figuras finamente elaboradas fueron pulverizados durante la oscuridad de la madrugada.
La Policía Nacional desplegó un operativo de búsqueda e investigación para localizar a los responsables. Las autoridades analizan evidencias y realizan recorridos en la zona, mientras la comunidad los califica como “desaprensivos” y exige que enfrenten todo el peso de la ley.
El abogado Víctor Manuel Castillo lamentó el suceso y cuestionó la falta de respeto por el patrimonio: “Es inconcebible que en una ciudad turística y religiosa se cometa un daño de esta naturaleza; es una herida para todos nosotros”.
La Vía Sacra, desarrollada por el Comité Ejecutor de Infraestructuras de Zonas Turísticas (CEIZTUR), abarca 9,300 metros cuadrados con paisajismo, iluminación soterrada y catorce estelas donadas por el Grupo SID. El proyecto fue diseñado para potenciar el turismo religioso y la experiencia de los más de cinco millones de visitantes que recibe la provincia anualmente.
Durante su inauguración, el ministro Collado destacó que “esta obra es un gran impulso para el desarrollo del turismo religioso y un homenaje a la cuna de la Virgen de la Altagracia”.
Hoy, Higüey se enfrenta a la pérdida parcial de uno de sus símbolos más recientes y queridos, mientras la población clama por la restauración inmediata del monumento y la captura de los culpables. La investigación sigue en curso y la consigna es unánime: justicia y reparación para un patrimonio que pertenece a todos.