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Un juez federal de New Hampshire bloqueó este jueves la implementación a nivel nacional del decreto impulsado por el expresidente Donald Trump, que busca restringir la ciudadanía automática para hijos de migrantes nacidos en territorio estadounidense.
La decisión judicial llega pocos días después del fallo histórico del pasado 27 de junio emitido por la Corte Suprema, que limitó el uso de medidas cautelares con efecto nacional desde casos individuales. Aunque ese veredicto abría la posibilidad de que políticas como la de Trump pudieran aplicarse en ciertas jurisdicciones, no avaló su legalidad ni constitucionalidad.
El decreto, que tenía previsto entrar en vigor el próximo 27 de julio, plantea negar la ciudadanía a niños nacidos en Estados Unidos de padres que estén en situación migratoria irregular o bajo visas temporales, como asilo o permisos especiales. Ante esta amenaza, organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes solicitaron al tribunal que el caso sea tratado como demanda colectiva, lo que fue aceptado por el juez Joseph Laplante.
“El tribunal concede la petición de los demandantes para la certificación provisional de acción colectiva”, indicó el magistrado, abriendo paso a la suspensión del decreto en todo el país.
La medida cautelar se aplicará a todos los bebés nacidos a partir del 20 de febrero de 2025 cuyas madres estén en Estados Unidos en condición irregular o con permisos temporales, y cuyos padres no sean ciudadanos ni residentes permanentes.
Laplante aclaró que se trata de una orden preliminar, y otorgó un plazo de siete días al gobierno para apelar.
Desde la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), una de las organizaciones demandantes, celebraron la decisión. “Este fallo es una gran victoria y ayudará a proteger la ciudadanía de todos los niños nacidos en Estados Unidos, tal como lo establece la Constitución”, expresó Cody Wofsy, directivo de la entidad.
El derecho a la ciudadanía por nacimiento está garantizado por la 14ª Enmienda de la Constitución, vigente desde hace más de siglo y medio.
Aunque la Corte Suprema aún no ha emitido un fallo sobre el fondo del asunto, se espera que el gobierno de Trump solicite su intervención definitiva en los próximos meses.
