Miles de viajeros podrían enfrentar la revocación de su visa estadounidense a partir de 2025 si no corrigen una irregularidad común que las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han comenzado a detectar con mayor rigor. La advertencia es clara: si tu documento presenta algún tipo de daño físico, podrías encontrarte con un problema al intentar ingresar a Estados Unidos.
Los oficiales de CBP, encargados de la seguridad fronteriza, inspeccionan meticulosamente cada visa extranjera. Su autoridad les permite cancelar de inmediato cualquier documento que muestre signos de deterioro, ya sean rasgaduras, arañazos, grietas o incluso fallos en el chip. ¿La razón? Una seguridad fronteriza inquebrantable es primordial, y cualquier visa en mal estado te obligará a tramitar una nueva, con el costo y la entrevista que eso implica, antes de poder reingresar al país.
El sistema de CBP es sumamente eficiente, detectando fallos en segundos al escanear la visa. Una lectura biométrica errónea activa una alerta por cualquier imperfección, como un borde levantado, una grieta en el plástico o contacto del chip con líquidos. Las cifras son preocupantes: un asombroso 80% de las cancelaciones recientes se deben a daños físicos causados, en gran medida, por llevar la tarjeta en la cartera sin una protección adecuada. Con la mayoría de las entradas de no inmigrantes procesadas con tecnología sin contacto, un simple error de lectura puede generar retrasos significativos en las filas y un riesgo legal, algo que CBP busca erradicar de raíz, disuadiendo además el uso de documentos intencionalmente alterados.
Incluso si tu visa aún está vigente, CBP puede anularla por diversas razones, especialmente si parece intencionalmente alterada o desgastada hasta el punto de ser ilegible en los puertos de entrada. Esto no solo prolonga tu espera en la fila de verificación, sino que te podría dejar en un limbo legal, con un documento que los oficiales ya no consideran válido.
Para evitar esta situación, la Embajada recomienda una verificación sencilla: examina tu visa bajo una luz blanca. Si observas que el laminado se levanta, hay manchas o el chip se ve opaco, es momento de iniciar el proceso en línea y programar una cita para solicitar una nueva. La condición del documento es crucial, más allá de su fecha de vencimiento; una visa válida puede ser declarada inválida si el plástico está dañado. El proceso es el mismo que la primera vez: completar el formulario DS-160, pagar la tarifa y demostrar tus lazos con tu país de origen.
Para prolongar la vida útil de tu visa, los expertos sugieren pasos sencillos: guárdala en un portadocumentos rígido, evita exponerla al calor o al agua, no la dobles al retirarla del pasaporte y siempre lleva una fotografía digital de respaldo por si acaso. Estas precauciones, aunque simples, son clave para asegurar la integridad de tu documento.
Es importante recordar que, aunque tu visa esté en perfecto estado, CBP conserva la autoridad para negar la entrada si detecta información inconsistente. Por ejemplo, si un oficial descubre que usas una visa de turista para trabajar, pueden revocarla por uso indebido. Por ahora, las visas digitales aún son un proyecto a futuro; solo los pasaportes estadounidenses pueden llevarse en el teléfono, como lo ha especificado Apple. La transición a las visas digitales extranjeras podría tardar años, por lo que mantener tu visa física en óptimas condiciones es fundamental.
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, y el cuidado de tu visa podría ser la diferencia entre tomarte esa foto soñada en Times Square o verte forzado a regresar en el próximo vuelo.