CARACAS, Venezuela (AP) — El gobierno de Estados Unidos reconoció el martes al candidato opositor venezolano Edmundo González como “presidente electo” del país sudamericano, meses después de que el presidente Nicolás Maduro afirmó haber ganado las elecciones de julio.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, reconoció a González en una publicación en X en la que también exigió “respeto a la voluntad” de los votantes venezolanos.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden dijo anteriormente que González obtuvo la mayor cantidad de votos en las disputadas elecciones del 28 de julio, pero no llegó a reconocerlo como presidente electo.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, que está repleto de partidarios de Maduro, declaró a Maduro ganador de las elecciones horas después del cierre de las urnas. A diferencia de las elecciones presidenciales anteriores, las autoridades electorales no proporcionaron recuentos detallados de los votos.
Pero la coalición opositora recopiló actas de 80% de las máquinas de votación electrónica del país y las publicó en línea. González y la líder opositora María Corina Machado dijeron que los registros de votación mostraban que el ex diplomático ganó las elecciones con el doble de votos que Maduro.
“Agradecemos profundamente el reconocimiento a la voluntad soberana de todos los venezolanos”, dijo González en una publicación en X poco después de la declaración de Blinken el martes. “Este gesto honra el deseo de cambio de nuestro pueblo y la gesta cívica que realizamos juntos el 28 de julio”.Historias relacionadas
González
abandonó Venezuela en septiembre para exiliarse en España después de que se emitiera una orden de arresto en su contra en relación con una investigación sobre la publicación de las actas de escrutinio.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, respondió al comentario de Blinken con ataques personales.
“En los últimos días de su gobierno debería dedicarse a reflexionar sobre sus fracasos, deshacerse de los complejos imperiales y coloniales e ir a escribir las memorias de cómo la Revolución Bolivariana lo hizo morder el polvo de la derrota, igual que a sus antecesores”, dijo Gil sobre Blinken en un comunicado, que no mencionó los resultados electorales.
Maduro y las autoridades electorales han rechazado reiterados llamados de Estados Unidos, la Unión Europea, Colombia, Brasil y otras naciones para mostrar las actas de votación detalladas que respaldan la reelección del presidente.
La rápida condena de la falta de transparencia postelectoral llevó a Maduro a pedir al Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, cuyos miembros son afines al partido gobernante, que auditara los resultados. El alto tribunal reafirmó su victoria.
Expertos de las Naciones Unidas y del Centro Carter, con sede en Estados Unidos, que observó las elecciones por invitación del gobierno de Maduro, determinaron que los resultados anunciados por las autoridades electorales carecían de credibilidad. Los expertos de la ONU no llegaron a validar la afirmación de la victoria de la oposición, pero dijeron que los registros de votación de la facción publicados en línea parecen exhibir todas las características de seguridad originales.
A principios de semana, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que tiene relaciones amistosas con Maduro, revirtió su apoyo a las elecciones de julio y calificó la votación de «error».
Petro habló en una entrevista con el medio de noticias brasileño Globo News, que publicó extractos en línea que la oficina de Petro compartió el martes en las redes sociales. Petro le dijo al medio de noticias el lunes durante una visita a Brasil para la cumbre del G20 que inicialmente estaba a favor de que Venezuela celebrara elecciones, pero que luego decidió que la votación no era “libre”.
“Creo que las elecciones fueron un error”, dijo Petro. Su oficina no respondió de inmediato a una solicitud para que explicara los motivos de su cambio de opinión.
Petro, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el entonces presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador —todos izquierdistas amigos de Maduro— intentaron hacer las paces mientras los resultados eran cuestionados, pero el esfuerzo no llegó a ninguna parte.
El próximo mandato presidencial de Venezuela comienza el 10 de enero. Maduro ya recibió una invitación de la Asamblea Nacional controlada por el partido gobernante para una ceremonia de juramentación.