Rusia ha lanzado una ofensiva significativa contra Ucrania, con un total de 35 misiles y 23 drones dirigidos a diferentes objetivos en el país. Esta escalada en la actividad militar ha intensificado el conflicto en la región y ha provocado una respuesta urgente por parte de las autoridades ucranianas.
Las autoridades ucranianas están trabajando para evaluar el alcance de los daños y coordinar las medidas de respuesta. El ataque ha generado preocupación internacional y ha llevado a un llamado para un cese de hostilidades y la búsqueda de soluciones diplomáticas al conflicto.
Este aumento en la agresión subraya la creciente tensión en la región y la necesidad de una solución pacífica para evitar más sufrimiento y destrucción.